Debido a la inseguridad, cada vez más las empresas
vinculadas a la seguridad buscan desarrollar sistemas de alarma y monitoreo,
control de accesos, como también puertas altamente blindadas cada vez más
complejas en inviolables a fin de asegurar la calidad de vida de sus clientes y
mantenerse vigentes en el mercado.
Muchas son las opciones disponibles en nuestro mercado,
algunas muy reconocidas y otras nuevas variantes que vale la pena prestar
atención, tal es el caso de puertas de seguridad Seawolf.
Si nos centramos en las puertas de seguridad, hay muchas, de
hecho ha habido casos en que han sido vulnerado algunas de marcas reconocidas,
entonces…..vale la pena incorporar una?
- La respuesta es: Si, por supuesto que siempre vale la pena
hacer más difícil la tarea de los delincuentes, siendo así, que consideraciones
a la hora de adquirir una puerta blindada?
Acá enumero algunas:
1-
Puntos de anclaje (al menos
10 y distribuidos entre los lados)
2-
Juego de llave original +
llave de obra que será reemplazada luego de la instalación, de ese modo
tendremos la seguridad que no compartimos llave con nadie, ni siquiera con la
empresa que nos ha vendido la puerta.
3-
Sistema anti-taladro de
cerradura, solo algunas empresas lo ofrecen en Argentina como puertas seawolf
4-
Marco de acero, no de
chapa.
5-
Cierre interno sin llave.
6-
Cerradura principal y anexa.
7-
Visor o mirilla, ya que
algunas puertas son totalmente ciegas.
También existen puertas con una serie de cerraduras electrónicas,
electromagnéticas y electromecánicas disponibles. Estos bloqueos se pueden
cambiar desde una estación remota, y pueden tener un límite de tiempo, y solo
otorgan acceso durante ciertas horas. Pueden bloquearse o desbloquearse a
través de una instalación desde una estación central en caso de emergencia. Sinceramente
resulta bastante complejo para un domicilio particular, por lo general, suelen
utilizarse en complejos de viviendas, hoteles o empresas.
Por supuesto y no porque lo haya dejado para lo último,
menos importante, procurar una garantía por escrito de al menos 24 meses.